25 abril 2007

Trípodes Algarvios (2)


Los Trípodes Algarvios son ciclistas que a lomos de sus btt trazan recorridos por los caminos y carreteras del sotavento portugues. Sus dominios se extienden por un territorio que va de Norte a Sur, desde Pulo do Lobo a Catro Marim, y de Este a Oeste, desde el Guadiana hasta São Brâs de Alportel. Gustan de pedalear hasta alcanzar los vértices geodésicos (Alcaria do Cume, Corte das Donas, Alta Mora) o atravesar riberas (Beliche, Odeleite, Foupana, Vascao) y barrancos. Pequeñas localidades (Santa Catarina Fonte do Bispo, Azinhal, Odeleite, Guerreiros do Rio, Vaqueiros) son por lo general los lugares escogidos para iniciar sus exploraciones que atraviesan las tierras de Alcoutim, Castro Marim, Tavira o Mértola, descubriendo montes y aldeas. Buscan en librerias y en internet los mapas que les guien, consultan Google Earth, se proveen de gps, preguntan a hombres y mujeres y aunque a veces se desorientan y se pierden, acaban felices sus rutas brindado con unas cervezas y deseando que llegue el próximo domingo para volver a montar y continuar descubriendo y disfrutando de los percursos portugueses.

24 abril 2007

Los Trípodes Algarvios

Pedro, Segundo, el menda, Antonio y José Augusto
En mi caso las rutas en mtb tienen mucho que ver con otra afición: los mapas. El 1 de mayo de 2003 salimos desde Tavira un grupo de seis con las mountain bike para explorar el barrocal algarvio siguiendo una mapa del Algarve, escala 1:150.000 que había comprado en un kiosko de Albufeira. En aquel día festivo descubrimos caminos preciosos y subidas potentes, atravesamos y nos bañamos en riberas, falamos portugues, lloramos de risa y todo sirvió para encender la pasión por los caminos y carriles del Algarve.
Después llegaron otros mapas con más detalle, más tarde el gps y el Google Earth, de modo que en estos cuatro años hemos realizado más de cuarenta rutas portuguesas, habiendo recorrido buena parte de los concejos de Alcoutim, Castro Marim y Tavira y, donde además de pedalea,r disfrutamos de la amabilidad de sus gentes, degustamos panes, quesos, pasteles, cafés, arroces, bacalao, frango y cervezas y hasta nos hemos puesto nombre: "Trípodes Algarvios".
Para celebrar el cuarto aniversario de aquel día inolvidable, el 1 de mayo de 2007 os invitamos a acompañarnos en una ruta con salida y llegada en Vaqueiros (50 km al NW de Ayamonte) por un recorrido de aproximadamente 40 Km. para 3 horas de bici.

11 abril 2007

3 lecturas recientes

Historia de un abrigo, novela de Soledad Puértolas (1947). Una historia de historias, de vidas cruzadas, que ahonda en la soledad, la incomunicación y la búsqueda de uno mismo, a traves de unos personajes que persiguen su lugar en el mundo. La narración, que combina la primera y tercera persona, es una reivindicación de la historia personal y ahonda en la búsqueda del sentido de la existencia dentro de un contexto caótico donde es dificil conseguir la indentidad.

Guiuseppe Verdi, la intensa vida de un genio, biografía escrita por Ángeles Caso (1959). Un relato cronológico que intenta penetrar en la compleja figura del inmortal músico italiano desde todos sus ángulos, músical, humano, político, en una época donde ondeaban el romanticismo, las revoluciones y particularmente las luchas por la reunificación de Italia.

Piedras labradas, colección de cuentos de Miguel Torga (1907-1994) en las que el sentido poético característico del autor ahonda en las historias de personajes que representan la inagotable multiplicidad del hombre y de su entorno. Un buen modo de conocer a uno de los autores más importantes de la literatura portuguesa.

El hombre que plantaba árboles, de Jean Giono (1895-1970), conocido como "el ermitaño de Manosque", en una bella edición de José J. de Olañeta, ilustrada con grabados de Michael McCurdy y epílogo de Norma L. Goodrich. El breve relato cuenta la maravillosa historia de Elzéard Bouffier, personaje inolvidable, pastor y apicultor de la Provenza, que durante muchos años se dedicó a plantar árboles y convirtió un erial desolado en una tierra llena de vida y verdor, transmite un mensaje contra la destrucción y es un canto al trabajo desinteresado y anónimo.
Otra forma de acercarse a la obra es a través de una grabación que realizó el Paul Winter Consort que en el año 1993 tuvo su correspondiente versión en español, con Lara López como narradora. También existe una película de animación realizada en Canadá por Frédéric Back, "L´Homme qui plantait des arbres" (1987) que en su versión en francés tiene a Philippe Noiret como narrador y en la inglesa a Christopher Plummer. Ganó el oscar al mejor corto de animación del 88. http://www.fredericback.com/index.fr.shtml
El autor del texto no quiso cobrar derechos y cedió expresamente a la humanidad para su libre difusión y hoy es posible leerlo en internet.

08 abril 2007

Domingo 8 de Abril 2007 ruta por Serra do Caldeirão desde Vaqueiros

Entre la niebla



Serra do Caldeirão, concelhos de Alcoutim y Tavira, freguesias de Vaqueiros y Cachopo.
Tiempo: 3:26 - 46.57 Km - JoseA (Specialized Stumpjumper FSR) y JuanM (Trek Fuel 80)

Salimos desde Vaqueiros en busca del Valle Encantado, siguiendo el PR-8 desde la Fonte da Parra hasta Madeiras. La niebla estaba baja y cerrada, dejando ver poco más que el camino por el que transitamos. En Madeiras dejamos el PR-8, adentrándonos en territorio desconocido hacia el Sur. La Ribeira de Odeleite se retuerce y el camino comienza a empinarse. Cuando pasamos el cruce de Galego hemos superado la primera subida fuerte del día y la niebla comienza a levantar. En el monte de Taipas preguntamos el camino hacia Azinhosa, pero antes de llegar al sitio indicado nos metimos en un camino que todavía está en construcción. Piso muy irregular, con mucha piedra, afortunadamente en bajada y que con las dobles hicimos sin mucha incomodidad. En principio la dirección W era la correcta pero después tuvimos que ir hacia el S y montear por la sierra, dejándonos llevar únicamente por nuestra intuición y, después de cruzar por el Barranco de Marrocos, encontramos la crta N397, que seguimos dirección NW, hacia Cachopo, abandonándola por una pista que indicaba Portela, Azinhosa y Grainho.
De nuevo erramos y nos metemos en el primer camino por la izquierda y pronto acabamos en Ribeira, otra vez en la N397. Cruzamos la Ribeira de Odeleite, seguimos la carretera principal y después otra secundaria hacia Grainho. Allí hacemos un alto para comer y decidimos seguir hacia Passa Frio y Garcia. La subida es dura al comienzo y aunque luego se suaviza, la ascensión es continua hasta casi la llegada a Garcia. Estre tramo formó parte de una etapa del reciente Rally de Portugal y el paso de los coches ha dejado el piso bastante limpio de piedras. Continuamos hacia el N por la muy tranquila crta. Cachopo-Martinlongo, donde en vez de coches nos cruzamos con una piara de cabras, pasando cerca de los vértices de Bicudo y Monchique y admirando las panorámicas hacia el S. A partir del monte de Monchique recuperamos el camino del PR-8 hasta llegar a Vaqueiros, donde tras meter las bicis en el coche, dimos cuenta de los bocadillos que llevábamos y de los platos de bacalao con garbanzos y huevos duros, que nos sirvieron en la casa de pasto, que con las cervezas y las bicas, nos costaron 12 €.
La exploración no estuvo mal, descubrimos nuevos territorios algarvios, igual de hermosos y también duros, y nos perdimos lo justo para acabar cansados pero contentos.


Bajo la encina, cerca de Madeiras

Ribeira de Odeleite


Taipas


Marrocos


Vista de Grainho
"O cartero algarvio" :-)


04 abril 2007

Mértola


Situada estratégicamente sobre una colina en la confluencia de la Ribeira de Oeiras y el Guadiana, Mértola mira al "gran río del sur" esperando, ya no el dominio de otros pueblos y culturas, sino al visitante que desee descubrirla.

Último puerto interior de la gran vía fluvial que es el Guadiana, su riqueza histórica y arqueológica se revela a través de gran diversidad de núcleos museológicos instalados en varios puntos del centro histórico.

Dicen que es el pueblo más árabe de Portugal, fue capital de un reino musulmán, y de su largo pasado conserva su monumento más significativo: una antigua mezquita, transformada en iglesia tras la conquista cristiana.

Tan sólo un paseo vespertino por su calles empedradas, disfrutando de la tranquilidad y de las vistas, comprando quesos y miel, dejará en el viajero el deseo de volver y quedarse para mirar a Mértola con todo el tiempo que bien merece.


De la visita del sábado 24-03-2007 hay fotos en http://juanmanuel-munozluque.magix.net/

03 abril 2007

Pulo do Lobo


Desde la aldea de Amendoeira da Serra, situada a unos 20 km.. al N de Mértola, parte una pista sin asfaltar, de poco más de 8 Km., que conduce hacia Pulo do Lobo (Salto del Lobo), espectacular accidente geomorfológio originado por la bajada del nivel del mar en el periodo cuaternario, donde las aguas del Guadiana se encajonan y caen en cascada, entre escarpadas rocas, a un lago que está preso entre peñascales. Es un espectáculo único y lo más sobresaliente del Parque Natural del Parque Natural Vale do Guadiana.

José Saramago en su Viaje a Portugal (1995) lo describe así "... el inmenso accidente de roca, ... rasgado como una violenta cicatriz, donde cada poco blanquea la espuma. Esto no es Portugal, es un pedazo de otro mundo, ... El río hierve entre las paredes durísimas, rugen las aguas, se alzan a borbotones, baten refluyen, y van royendo, un milímetro por siglo, por milenio, un nada en la eternidad: se acabará el mundo antes de que concluya el agua su trabajo... Es esto es Pulo do Lobo. Tan estrecha es la hendidura entre las márgenes rocosas que bien podía un animal huido haber dado el salto por aquí. Lobo fue, dicen. Y se salvó. Es lo que siente el viajero: haber venido hasta aquí, mirar estas formidables paredes, este desgarrón profundo en la carne de la piedra, es una forma de salvación."

En http://juanmanuel-munozluque.magix.net/ pueden verse las fotos de la ruta que hicimos el sábado 24 de marzo de 2007.

02 abril 2007

I Desafío BTT Sierra de Aznalcóllar


Fecha: 31/03/07
I Desafío BTT SIERRA DE AZNALCÓLLAR, prueba de las denominadas marathón, prevista sobre 70 Km. En la salida el equipo de los Trípodes Algarvios era: JoseA (Specialized Stumpjumper FSR) JuanM (Trek Fuel 80) y PedroT (Specialized FSRxc), más un invitado especial: Lutgardo (Giant MCM Composite).
Condiciones: Lluvia durante todo el recorrido, piso deslizante, barro, viento y hasta frío.
La crónica: Antes de la salida comenzó a lloviznar y cuando acabamos la vuelta por el pueblo la lluvia arreció de tal manera que muchos de los participantes decidieron abandonar, Lutgardo entre ellos. De los casi 500 inscritos en la clasificación final figuraban sólo 282. Los buenos caminos por donde transita la ruta se fueron llenando de agua y el paisaje se perdía entre la bruma. La señalización era buena y la labor y el ánimo de los voluntarios en los dos avituallamientos y en los controles de paso ayudaban a seguir pedaleando en busca de un final que se hacía lejano. Los Trípodes hicimos buena parte del recorrido juntos, hasta que los condicionantes nos separaron. Primero se retrasó JA, para quien, sin gafas y sin guardabarros, era difícil mantener los dos ojos abiertos y perdía rueda en las bajadas; después PT se quedó sin freno trasero y tuvo que aminorar para llegar sin percances mayores. En condiciones tan adversas era admirable la voluntad y las ganas que gente tan variopinta, de 14 a 63 años, mujeres y hombres, le ponía al mtb. Personalmente el haber recorrido antes parte de la ruta me hacía mantener una actitud positiva a pesar del desafío climatológico y aunque las gafas se ensuciaban de continuo protegían bien mis ojos y además no sufrí avería o caída.
La organización, para evitar el paso por un olivar, decidió acortar el recorrido en la parte final y al llegar a meta el cuenta marcaba 58,5 Km. en 3:35, (oficialmente en 3:28; PT en 3:32 y JA en 3:44) y seguía lloviendo.
El fino barro acabó penetrando en la piel, en los tejidos y en todos los rincones de la bici y después fue difícil eliminarlo de la ropa, especialmente del culote. Tras la limpieza de la bici noté que las pastillas de freno habían pasado a mejor vida y que los discos estaban rallados.


La organización fue buena y la comida estuvo bien, especialmente el potaje de garbanzos, y aunque al día siguiente tenía dolor en la garganta (mucha mojadura) sentía que habíamos superado una jornada difícil con buen ánimo y con nota.