26 mayo 2010

4. Zambujeira do Mar-Lagos (20 de mayo)

Nos levantamos al amanecer y dejamos el Monte das Alpenduradas sin tomar su seguramente buen desayuno, pero lo servían a partir de las 9 y era demasiado tarde para la etapa que teníamos por delante. Cuando llegamos a la plaza de São Teotónio tan solo encontramos un bar abierto, que por cierto no era el mejor, y a las 8 de la mañana habíamos tomado café y torradas, que completamos en otro bar que acababa de abrir con zumo de naranja y dulces.

 

El Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina (PNSACV) se extiende desde São Torpes a Burgau, en una franja costera con más de cien kilómetros y 131. 000 hectáreas. Es una de las costas más vírgenes de Europa, con paisajes espectaculares y un importante ecosistema donde conviven gran diversidad y riqueza de flora y fauna.

El Río Seixe o ribeira de Ceixe marca la división entre el Alentejo y el Algarve por su lado Oeste e inmediatamente después de cruzarlo pusimos rumbo hacia la praia de Odeceixe, por una carretera de pocos kilómetros a lo largo de un valle verdeante de campos que van siendo progresivamente sustituidos por el terreno aluvial y pantanoso. La playa es una amplia lengua de arena clara entre el mar y la ribera que desagua por el extremo norte, donde se forman varias lagunas de aguas bajas, y es uno de los lugares más especiales de esta hermosa y todavía salvaje costa.


Al llegar a Aljezur hicimos un alto y en el mercado compramos una melona que nos comimos a la sombra. Después continuamos pedaleando por la N-120, que pronto abandonamos por la más tranquila N-268 en dirección a Bordeira y Sagres.
Hacemos un almuerzo ligero en el restaurante “O Sitio do Rio” de Carrapateira y luego bajamos un poco más para acercarnos a la praia de Amado, famosa por sus olas, lo que justifica la presencia de escuelas de surf y bodyboard, y lugar frecuente de competiciones deportivas. Allí completamos la comida con helados y café.

El resto de la etapa lo hacemos casi como si se tratara de una contrarreloj, porque nos habíamos propuesto subir al tren que partía a las 16.19 de Lagos para Faro. Desde Vila do Bispo hasta Lagos circulamos por el amplio arcén de la N-125, por un terreno quebrado y con viento de Levante de cara y alcanzamos la estación de ferrocarril pocos minutos antes de la hora fijada para la salida del tren.



Total Km. 108. Tiempo de pedaleo 5 h. 54’, con un desnivel de 869 m.

3. Santiago do Cacém-Zambujeira do Mar (19 de mayo)

La primera parte de la etapa fue muy cómoda, con muchas bajadas, aunque con más insectos de lo habitual, quizás por atravesar una zona muy arbolada y húmeda. En Lagoa de Santo André  había poca gente y los bares estaban cerrados, pero el lugar mantiene su encanto, con esa mezcla especial que le da la quietud y horizontalidad de la laguna y el rugido del oleaje y la inmensidad de la playa.

En Sines, del latin sinus: bahía, paramos a tomar un café y buscamos la librería (A das Artes) que nos había recomendado una amable librera la tarde anterior en Santiago, donde encontré el libro de Manuel Alegre “Cão Como Nos”.
Tuvimos dificultades para encontrar la salida de Sines hacia el sur y, después de tener que atravesar el único lunar de la costa del Alentejo, el puerto industrial y las instalaciones petroquímicas, llegamos a la carretera que bordea la costa y fuimos dejando atrás algunas de las playas más hermosas del litoral alentejano en el recorrido hacia Porto Covo.

En Porto Covo evaluamos nuestras posibilidades y, aunque era la hora de comer, decidimos seguir hacia Vila Nova de Milfontes para ir a la Tasca de Celso, donde llegamos poco antes del cierre. Nuestro esfuerzo fue recompensado con la mejor comida de todo el viaje, arroz de pulpo y sericaia de postre.


Atravesamos el puente sobre el Río Mira y seguimos la N-393 hacia el sur, a unas horas en las que por fortuna había poco tráfico. Nos desviamos hacia Almograve y por carreteras secundarias pasamos por Cavaleiro y continuamos hacia Zambujeira do Mar, final de esta etapa.
 


El hospedaje fue en un apartamento de la casa rural “Monte das Alpenduradas, a dos Km. al E de Zambujeira do Mar, y para cenar tuvimos que acercarnos al pueblo, donde llegamos a tiempo de contemplar la puesta de sol.


Etapa de 123 Km., con 6 h. 10’ de pedaleo y un desnivel de 481 m.