27 noviembre 2011

Nieblas matinales












Vuelta a los caminos portugueses ahora que el verde ya se ha apoderado de los montes, esta vez con la misión de mostrar a Juan J. F. el territorio que año a año, ruta tras ruta, se ha convertido en nuestro "patio trasero" y para eso pensé en un recorrido clásico, con salida y llegada en Odeleite, para pasar por algunos de los lugares emblemáticos de nuestros periplos por el sudeste algarvio, el camino a Foz de Odeleite, donde las nubes sobre el Guadiana pintaban escenas de cine, la subida al vértice de Castelo y su extraordinaria panorámica, el viejo molino de Corte das Donas, la bajada hacia Laranjeiras, el camino entre los olivos del Pontal, la vista espectacular del río por el camino que baja hacia Montinho das Laranjeiras, y también, como no, una excursión fuera de ruta para descubrir nuevos caminos. Algunos percances, rotura de cadena y pinchazo, nos retrasaron algo y motivó que no acabáramos el recorrido previsto, pero tal vez sirvieran para hacer ver al nuevo colega que en el monte hay que ir preparado para ser autosuficiente ante las eventualidades que puedan presentarse. De cualquier forma fue una completa jornada de mtb. Espero que pronto surja otra ocasión para que Juan descubra los muchos recorridos que encierran las tierras de Alcoutim y Castro Marim.

23 noviembre 2011

Los forzados de la carretera


Ha comenzado en Lausana la vista ante el Tribunal Arbitral del Deporte contra el ciclista Alberto Contador, acusado de dopaje por la UCI y la AMA por el positivo por clembuterol en el Tour de 2010, en una causa donde se enfrentan dos numerosos equipos de expertos abogados y científicos tratando de demostrar la culpabilidad o inocencia del último gran campeón ciclista.
Ello me ha llevado a recordar este librito de poco más de cien páginas, cuyo autor también se llamó Alberto, y que nos transporta a los tiempo heróicos del ciclismo. En 1924, el periodista y escritor francés Albert Londres, singular cronista del primer tercio del siglo XX, escribió para el periodico Le Petit Parisien las crónicas de las etapas del Tour de aquel año, que acabaron convirtiéndose en un reportaje legendario sobre los pioneros del ciclismo y que fueron después reunidas y publicadas bajo el título "Tour de France, tour de soufrancce". En 2009 la editorial Melusina lo publica en español,  con traducción y notas (muy oportunas) de Joan Pere Escrig.
Etapas interminables, corredores machacados, normas absurdas, condiciones extremas en suma en las que los participantes persiguen una incierta gloria sin ignorar que son títeres de una orquestada campaña comercial. Muchos de los temas que se hallan en estas páginas no ha perdido actualidad: el dopaje, las escaramuzas entre los equipos y entre los ciclistas y la dirección del Tour, las cuestiones patrióticas, etc.
El Tour de Francia de 1924 se dividía en 15 etapas, la más corta de 275 km, la más larga de 482 km, en las que se recorrían más de 5.400 kilómetros.

Al final de la segunda crónica podemos leer: ... Lo que no obligaríamos a hacer a una mula, lo soportamos nosotros. No somos holgazanes pero, en el nombre de Dios, que no nos fastidien. Aceptamos el tormento, ¡pero no queremos sufrir vejaciones! ¡Me llamo Pélissier y no Atlas!... Si salgo con un periódico en el vientre es necesario que llegue con él. ¡Si lo tiro me penalizan! Cuando nos morimos de sed, antes de llenar nuestro bidón vacío debemos asegurarnos de que no hay nadie a cincuenta metros que dé a la bomba. Para beber ¡hay que bombear uno mismo! Llegará el día en que nos colocarán plomo en los bolsillos porque alguno creerá que Dios ha hecho al hombre demasiado ligero.

Del desarrollo de la etapa de Metz a Dunkerque, 433 km, el autor escribió: Los sesenta peregrinos supervivientes del Tour de Francia, también llamado el "Tour del sufrimiento", rodaban por los andenes cambiándose continuamente, como si buscaran un lugar donde sintieran menos dolor, pues los caminos del norte estaban pavimentados con bloques de piedras que destacaban por su irregularidad.


Del último reportaje extraigo algunos párrafos: - Podéis venir a verlos; no son unos gandules. Durante un mes se han batido sobre la carretera. Las batallas han tenido lugar en plena noche, en la madrugada, bajo el impacto del mediodía, a tientas, en la niebla que provoca cólicos, contra el viento en contra que los inclina de lado, bajo el sol que quería acogotarlos sobre su manillar. ... Subían al sillín una noche a las diez y no volvían a apearse hasta la tarde del día siguiente, a las seis,... En las noches que hacía demasiado frío protegían sus vientres con viejos periódicos; durante el día, se arrojaban enormes jarros de agua sobre su cuerpo completamente vestido.


Ottavio Bottecchia, antiguo albañil en el Friuli (ITA) fue el  vencedor del Tour de 1924 con 226 h. 18' 21"
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18 noviembre 2011

Aldeias Históricas de Portugal

Las ciudadelas medievales o plazas fuertes erigidas en los siglos XVII y XVII para proteger la frontera con el reino de León, son hoy más conocidas como Aldeias Históricas de Portugal, un conjunto de poblaciones fortificadas situadas en las cimas de colinas y en promontorios escarpados de la región de Beira Alta o Interior, en los distritos de Guarda y Castelo Branco, que han sido revalorizadas con intervenciones encaminadas a mejorar su dimensión patrimonial, histórica y cultural, al objeto de conseguir su desarrollo con la creación de rutas de turismo que han generado nuevos recursos económicos en todo el territorio, actuaciones que fueron posible gracias a los millones de euros, más de 44 entre 1999 y 2008, provenientes del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
En los días de Septiembre que pasamos en la Serra da Estrela tuvimos ocasión de visitar algunas de esas aldeas. A continuación podéis ver un relato fotográfico de aquel viaje.
Puerta de entrada a Almeida por el Sur. 

La villa conserva intacto su doble sistema fortificado en estrella de seis puntas estilo Vauban, acabado en el s. XVIII


Murallas y fosos de Almeida

Castelo Bom


JUST MARRIED, en la larga subida de Castelo Bom a Castelo Mendo. La pareja monta un modelo PINO Tour de la marca alemana HASE bike. http://hasebikes.com/150-1-tandem-pino-tour.html

Picota (s. XVI) de Castelo Mendo



Los dos torreones de la puerta principal de Castelo Mendo

Castillo de Belmonte

Castillo de Marialva



Picota e Iglesia de Trancoso

Gonzalo Anes Bandarra, nacido en Trancoso a principios del s. XVI., fue un zapatero metido a poeta, que mezclando confusas citas de la Biblia con reminiscencias de la poesía popular, mitos españoles, vestigios de leyendas artúricas, críticas sociales, frases y símbolos escuchados aquí y allí escribió unas trovas que con el tiempo se harían célebres y que podían entenderse en tantos sentidos como se quisiera. Comenzaron a circular de mano en mano y cuando la Inquisición inició la persecución contra los cristianos nuevos, estos quisieron ver el anuncio de la venida de un Mesías salvador en aquellos versos y el Santo Oficio lo mandó encarcelar en 1541 por ser sospechoso de judaismo. Sin embargo, Bandarra era tan ajeno la lectura que los judíos hacían de sus trovas que acabó por ser puesto en libertad y condenado tan sólo a no escribir más versos y a no meterse en lecturas profanas.

Trancoso

Castillo de Linhares


Castillo de Sortelha




Los peñascales de granito, que allí llaman barrocos


Monsanto






14 noviembre 2011

Terras de Odeleite




¡Bebamos un aguardiente para apagar esta sed de justicia que tenemos!


Panorámicas de las terras de Odeleite (De Rubiel G.M.)

En Pernadas


Un viejo tractor Massey Ferguson. Mi padre tuvo uno parecido.

Buena jornada senderista la que pasamos el sábado por las tierras cercanas a la freguesia de Odeleite,  concejo de Castro Marim. Comenzamos a caminar en dirección W, siguiendo la carretera que desde Odeleite se dirige a Montinho, con el barragem a nuestra izquierda. Pronto dejamos el asfalto por un camino que sube entre un barranco y un pinar y que tantas veces hice con la bici. Pasamos por debajo de la IC-27 y llegamos a la EN-122 donde encontramos el panel indicativo de la Mata Nacional das Terras da Ordem. En otros tiempos estos montes ahora cubiertos de pinos, alcornoques y encinas pertenecieron a la Orden de Cristo. Desde la llamada "Casa da Guarda", un edificio, hoy en ruinas, de Estilo Português Suave o Nacionalista, un modelo arquitectónico utilizado esencialmente durante las de 1940-1950, seguimos el indicador del PR5 hacia Guarda das Pereiras. Esta parte que discurre junto al Barranco do Cavalo es muy arbolada y me gustó especialmente. La empinada bajada hasta el camino de Odeleite a Pernadas tiene el piso suelto y hay que hacerla con cuidado. Después continuamos hasta las casas de Pernadas y por el camino observamos como al otro lado de la Ribera de Odeleite, cerca del Molino de Pernadas, se levantan las torres del Parque de Aventura de Odeleite, una estructura constituida por un sistema de puentes colgantes destinados para actividades de turismo y deportes de aventura (escalada, tirolinas y arborismo). En 3 h. y 25 minutos recorrimos algo más de 14 km y al acabar nos quedamos a comer en el restaurante Bela Vista, garantía de una buena comida, económica y abundante.