22 enero 2011

Céu nublado e ribeira muito crescida

Camino de Foz de Odeleite
Foz de Odeleite, la ribera desembocando en el Guadiana




Corte das Donas



Descanso en Laranjeiras

Embarcadero en Laranjeiras

Ribeira da Foupana







¡Madre mía, cuanta agua!
 

Cruzando la Ribeira da Foupana


Mike inmortalizando el vadeo

Pero no estaba fría




Para acabar, una buena comida en el restaurante Bela Vista de Odeleite

En este día contamos con un invitado, Michael Söldner que ha llegado desde Bristol para pasar unos días de vacaciones y nos acompaña a lomos de la Bicipreta J3. Elijo un recorrido para mostrarle a Mike los encantos de estos paisajes. Empezamos atravesando Odeleite para buscar el camino que sigue a la ribera homónima hacia Foz de Odeleite. Fue en una mañana gris y lluviosa que tuvo varios momentos especiales, como cuando llegamos a Laranjerias, justo a tiempo de entrar en el bar-retaurante Cantinho do Guadiana y librarnos de un intenso chaparrón. Allí coincidimos con un grupo de simpatizantes de Francisco Lopes, que nos entregan propaganda electoral de este candidato a las eleiçoes presidenciais 2011 al que apoya el Partido Comunista Portugués (PCP).
Volvemos a la ruta después de avituallarnos y nos dirigimos por la carretera que orilla el Guadiana para enganchar con el PR 2 Ladeiras do Pontal y seguir hacia las localidades de Torneiro y Balurcos do Baixo. La segunda subida del día hacia Torneiro vuelve a dejar patente que Mike y Javier están fuertes y que JAugusto y yo tenemos que sufrir a cola del grupo. Una leve lluvia nos acompaña. Algunos tramos del recorrido tienen bastante agua. Cuando llegamos a Balurcos hacemos una parada y decidimos continuar por la carretera asfaltada hacia Corte das Donas. Allí conectamos con la pista que se dirige al S, para después seguir por un bonito tramo en bajada, con una parada para admirar un meandro de la Ribeira da Foupana y la cascada cercana. En el vado de la ribeira hacia Tenencia el agua baja muy alta y la corriente es fuerte y eso dio lugar a uno de los momentos más extraordinarios de la jornada. Parecía difícil cruzarla, pero Mike, montañero y experto escalador, es el primero en decidirse y consigue llegar a la otra orilla, caminando por con suma facilidad. Después volverá a cruzarla dos veces más para transportar las bicis de JA y la mía.
Cuando llegamos al coche pasaban las tres de la tarde, un lavado rápido de las bicis y un cambio de ropa para pasar al comedor del Bela Vista y dar cuenta de una comida sabrosa y a precio inmejorable (total 40 euros). Antes de dejar el restaurante compramos quesos (¡25!) y el encargado muy amablemente nos regala unos chorizos frescos.
Una especial mención para Mike, que demostró gran habilidad para el manejo de la bici, arrojo y rapidez en los descensos y potencia en las subidas, y sobre todo su equilibrio y fortaleza en el paso de la Riberira da Foupana, además del excelente reportaje fotográfico que hizo del día. Obrigado, Michael.