01 enero 2013

1 de enero de 2013










Me enfundo el culote y el windstopper, me abrocho el casco y salgo a disfrutar del primer paseo del año por la carretera del dique Juan Carlos I, conocido popularmente como el Espigón, con el río Odiel y Huelva de un lado y de otro el paraje natural Marismas del Odiel . Casi una  hora rodando en solitario, sin coches, en un silencio tan sólo roto por alguna explosión de petardos y cohetes en Huelva, que el viento del Norte me acerca con nitidez, y por los vuelos y sonidos de las numerosas aves que en época invernal acoje este estuario.