19 mayo 2015

El Giro de Italia / DINO BUZZATI

La bicicleta tiene dos ruedas, una que dirige y otra que gira, una que obedece al cerebro cuando hay que decidir si ir para aquí o para allá, y otra que odedecer a las piernas, esas piernas de profesional, que al tocarlas uno exclama: "¡Pero si son de madera!" Y por cada pierna, un pedal.
Los pedales, que cruz. Jamás de los jamases se dan por satisfechos; cuando uno sube, otro baja y cada uno de ellos desea siempre imitar al otro, de suerte que no dejan de perseguirse sin alcanzarse nunca. Y aún así ¿quién sabe decirles que no? Cuando uno está arriba, nosotros los empujamos hacia abajo, y después le toca al otro, de lo contrario sería una injusticia. Y los pedales mueven el engranaje, el engranaje mueve la cadena, la cadena mueve el piñón, el piñón mueve la rueda y la rueda nos mueve a nosotros, y así vamos, corre que te corre.
El Giro de Italia      154


La edición 32º del Giro de Italia fue la que se celebró en 1949, entre el 18 de mayo y el 14 de junio, y en este libro (con prólogo de Claudio Marabini) se recogen los veinticinco reportajes que Dino Buzzati, enviado especial del Corrriere della Sera fue escribiendo durante el transcurso de la gran ronda italiana. Con un estilo más literario que periodístico, Buzzati se sirve la carrera rosa para construir un interesante relato, una fábula, que con el épico duelo entre Bartali y Coppi de núcleo central, toca otros temas, así encontramos a la Italia de la posguerra o el declive de todas las cosas en su lucha contra el tiempo. 
Los artículos, redactados tras cada final de etapa -y por lo tanto con el tiempo justo- y posteriormente dictados al periódico, son perfectos y están perfectamente vinculados entre sí.


Buzzati nació en Belluno, Italia, el 16 de octubre de 1906 y falleció en Roma en 1972. Se inició como periodista en el Corriere della Sera milanés en 1928, pero pronto extendió su escritura hacia el teatro, el relato y la novela. En España se le conoce sobre todo por su novela El desierto de los tártaros, una formidable obra maestra. "Nada más ser nombrado oficial, Giovanni Drogo partió una mañana de septiembre de la ciudad para dirigirse a la Fortaleza Bastiani, su primer destino". Así comienza su novela más famosa, la historia de una espera -una espera existencial- en un puesto militar fronterizo adonde ha de llegar un enemigo que nunca aparece. Es un texto que nos remonta a Kafka en lo que tiene de relato del absurdo basado en un minucioso realismo (de lo cual es un emblema imperecedero La metamorfosis), pero también al género fantástico.
Buzzati fue poco apreciado en su tiempo; se le tenía por un hombre apolítico, angustiado ante el mundo moderno, obsesionado por el paso del tiempo -por la herida del tiempo- y por el dolor humano ("la verdadera vergüenza del mundo"). En el tema de la espera, de la llegada de alguien o algo que ha de conmover nuestras vidas, adelanta ecos de Samuel Beckett y su Godot. Cien años después de su nacimiento, es un escritor ejemplar e inolvidable que afortunadamente podemos disfrutar casi completo en nuestra lengua.
- José Maria Guelbenzu http://elpais.com/diario/2006/10/17/cultura/1161036003_850215.html -

17 mayo 2015

Ecovia do Litoral

En Vila Real de Santo Antonio subimos al tren de las 7:20 para ir hasta Faro y después hacer parte de la Ecovia del Litoral regresando a VRSA en bicicleta

El tren tenía soportes para 4, pero viajaron hasta ¡8 bicicletas!

Desayunando en N-COISAS, Faro





El percurso por la Ria Formosa









Salinas de Tavira


Avituallamiento en Cabanas de Tavira

Un domingo de tren y bicis para recorrer algunos segmentos de la Ecovia do Litoral por el litoral meridional algarvio en un recorrido con un declive muy suave. Subimos al tren las 7:20 en VRSA y en algo más de una hora llegamos a Faro. Allí desayunamos y poco después de las 9  pedaleabamos para enlazarcon el trazado de la ecovia junto a las murallas de la Cidade Velha de Faro. En esta parte se  transita por asfalto, carril bici o arcénes, rodeando la ciudad por el Sru en dirección a la N-125, por la que llegaremos a Olhão, que cruzamos por el Sur y fue allí donde tuve la primera equivocación en cuanto al recorrido a seguir. Debido a que la señalización es muy deficiente (los 21 kms. por el Concelho de Olhão son los peroesr señalizados) y también debido a que  había estudiado poco el trazado, acabamos de nuevo en la N-125, cuando para salir de Olhão había que seguir el camino que hay entre al Parque de Campismo y la línea férrea. Dejamos la N-125 cuando vi un cartel indicando Aldeia de Marim, localidad a partir de la que enlazamos de nuevo con el recorrido de la ecovia. A partir de allí disfrutamos de algunos de los segmentos más atractivos de la ruta, aquellos que transcurren por el Parque Natural da Ria Formosa, en dirección a Fuseta. Por allí nos cruzamos con unos colegas portugueses que hacian el recorrido en dirección E-W y comentaron que lo que quedaba era más bonito que lo que habíamos hecho.
Los 30 kilómetros por el concelho de Tavira son los mejores, bien señalizados y con buen piso.
Nuestra marcha era regular y el viento de Levante nos refrescaba. Además de las veces que paraba para fotografiar, tan sólo nos detuvimos dos veces, una en Cabanas de Tavira para avituallarnos y una segunda, junto a los campos de Golfe da Quinta de Cima e da Quinta da Ria, para reparar un pinchazo en la rueda trasera de mi bici. Los últimos kilómetros del trayecto la hicimos por el carril bici paralelo a la N-125 y llegamos a VRSA a las 13:30, con más de 70 kilómetros recorridos.

Algunas conclusiones:  Nuestro vecinos portugueses mantienen en uso la línea férrea del Algarve, todo lo contrario que se hizo al otro lado del Guadiana, desmantelar el FF.CC. Huelva-Ayamonte, un error del que aún nos lamentamos. 
El recorrido fue muy apropiado para bici gravel o de ciclocross. La ecovia es un proyecto que forma parte de la ruta EuroVelo 1 y a mi juicio ha tenido una implantación y un desarrollo muy irregular, ya que han sido los Concelhos los encargados de llevarla a cabo en sus territorios y por tanto se realizó de forma dispar, supongo que debido a los medios financieros de cada uno de ellos.
Si alguna vez repetimos la experiencia el viaje en tren podría acabar en Fuseta o en Olhão, dirigirnos a Moncarapacho y después subir al Cerro de São Miguel en la Serra de Monte Figo, que con sus 410 m de altitud es un excelente mirador desde que domina una considerable parte de la costa algarvia. Algunos kilómetros por carreteras secundarias del Barrocal Algarvio, pasando por Sta. Catarina Fonte do Bispo y alcanzar Tavira para conectar con la Ecovia.

04 mayo 2015

El lector del tren de las 6.27

Después de demasiado tiempo sin incluir una entrada con la etiqueta de Lecturas, graciás al regalo de una amiga escribo ahora esta.


Me ha encantado, es lo primero que quiero manifestar tras la lectura de esta novela corta del francés  Jean-Paul Didierlaurent.
Novela de personajes inverosímiles, libro de reminiscencias literarias (como  Fahrenheit 451 de Ray Bradbury  o los autores del Teatro Clásico Francés) que surge del amor a la lectura y a los libros;  a lo largo de la  fácil y agradable lectura de este moderno cuento, cargado de optimismo, descubrimos la importancia que la ilusión y el amor tienen para impulsar nuestros pasos y conventir una existencia anodina y gris en algo sublime.

A quien le apetezca puede leer una corta reseña del libro

¡14.718 gracias CGS por este hermoso y estimulante regalo!