12 diciembre 2017

2. De la Sierra al Aljarafe

Nos despertamos antes de que clareara el día. JB hizo café, lo tomamos, también una manzana; empaqueté mis  cosas (pero olvidé guardar la cámara de fotos) y con las primeras luces del día nos despedimos de los perros, cerramos la cancela y fuimos hasta Corteconcepción, donde paramos a desayunar en el Bar del Negro. JB usaría la bici de JC a la que había colocado su tija y sillín, pero con el freno trasero inútil, por lo que debería ir con cuidado en las bajadas.

JB y sus cuatro perros

"El maíllo"

LG & JB
Salimos del pueblo por la vieja carretera HU-8129, después JB, haciendo gala de su conocimiento del territorio, nos condujo por el bonito camino de Los Llanos hasta la HU-8130. Cuando llegamos a Higuera de la Sierra callejeamos un poco hasta salir por la HU-8132, bien de asfalto y con hermosas dehesas a ambos lados, hasta el cruce con el camino hacia Zufre. Por entonces mis compañeros, antiguos cazadores, ahora más ecologistas y concienciados con la defensa del medio rural, ya habían iniciado una de las conversaciones que alargarían a lo largo de la jornada, comentando la escasa o nula presencia de aves y pájaros y los diversos motivos que la provocan: degradación del medio natural por la pérdida de cubierta vegetal a causa de los incendios forestales, uso masivo de herbicidas y plaguicidas que acaban con los invertebrados (alimento de las aves) y por la contaminación de los cursos de agua. También por la caza, evidentemente.

Estreno de bolsa Topeak Frontloader
Para el segundo día de ruta compacté bien la carga de la bolsa delantera y fue mejor que el día anterior. Llevarla permitió que la bolsa de sillín fuera más descargada y con menor volumen que en ocasiones anteriores. Entre las dos repartí bien el equipamiento necesario para los dos días de cicloturismo, siendo el único de los participantes que llevó su equipaje durante la ruta.
Humilladero de San Sebastián en Zufre
A partir de Zufre seguimos la HU-9115 dirección El Castillo de la Guardas. Los primeros  kilómetros hasta el puente del embalse cuentan con un firme viejo, pero desde el km 5 al 10 el piso y la pintura eran recientes. 

Puertas al campo en Valle Fernando
Era un guiño a mis compañeros de oficina

Pasamos por la entrada de la Finca La Vicaría, después bordeamos el Embalse de Zufre y nos acercamos por su lado septentrional al Cerro de la Vicaría (598 m) rodeándolo. Los siguientes km serían muy diferentes, con calzada estrecha, sin defensas y con el piso en muy mal estado, aunque con una bonita panorámica de la Rivera de Huelva. En las estribaciones del lado meridional de la Vicaría se asienta la Ermita de la Virgen del Puerto, donde hicimos una parada para visitarla y para comer alguna cosa.




Ermita de Ntra. Sra.del Puerto





La ruta continuaba hacia La Alcornocosa y al entrar en la provincia de Sevilla el asfaltado era excelente. La temperatura iba en aumento y hice una parada donde me despojé de la ropa más invernal. Atravesamos la aldea y bajamos hacia la Dehesa Fontanal, donde se veía ganado bravo, para luego cruzar la N-433 y subir hasta El Castillo de las Guardas, corta parada para un refresco y continuación del recorrido por la SE-530 en dirección a Aznalcóllar, subida hasta Las Cañadillas y luego bajada hasta la Vereda de los Camellos. Mi idea era continuar por carretera y mis compañeros la secundaron, de modo que hicimos ese largo tramo de asfalto, 28 km, y de perfil descendente hasta el Embalse del Agrio, ya cerca de Aznalcóllar.





La ruta se acercaba a su término, para ello seguimos por carretera en dirección a Escacena y dejamos el asfalto para recorrer los últimos kilómetros del día por caminos de tierra. Por allí surgieron de nuevo los comentarios sobre el triste estado en el que se ven las tierras del Campo de Tejada, aquellas que en nuestra niñez brillaban llenas de olivos o con la  arboleda que bordeaba el Arroyo de Castilleja, actualmente tierras  muy roturadas y sin apenas vegetación. ¿Cual es su futuro? ¿A dónde nos lleva su sobre explotación o la usurpación de caminos públicos, entre ellos vías pecuarias y caminos reales, por parte de particulares que se adueñan de senderos y servidumbres públicas? Con estos negros pensamiento seguimos por el camino de los Cerros o Vereda Colada de Gamonal, continuamos por el camino de Chichina, para acabar por el camino del Fernandillo y llegar a Castilleja completando 100 km. Este recorrido había sido mi elección para viajar a la sierra y fue lo más adecuado para la Croix de Fer.

En este viaje de dos días pase muchos momentos difíciles, pero con los fenomenales compañeros que tuve pude salvarlos.



Vereda Colada del Gamonal



La ruta en Garmin

Algunas fotos de esta entrada son de LGL

11 diciembre 2017

1. Matarrocines

A la hora acordada del día elegido los seis castillejinos (JB, JC, JMC, JMML, LGL, RZ) salíamos del pueblo, en una mañana muy fría, dirección Este hacia el Guadiamar. Allí conectamos con el helado (-3,0 C) Corredor Verde y lo seguimos hasta la carretera A-477, Aznalcollar-Gerena. Poco más de un km por asfalto para dejarla y rodar por el camino de La Calera, donde nos encontramos varios ciclistas. Después enlazamos con el camino de Los Camellos, hasta llegar a la carretera de Aznalcollar-El Castillo de las Guardas. Mientras avanzábamos decimos que estaría bien acercarnos al pueblo para beber y comer, además porque nuestra velocidad media hasta entonces era bastante buena.
Helados en el Corredor Verde del Guadiamar
JC por el Camino de La Calera


RZ encabezando la marcha por el camino, con toulè ondulè, de La Calera


Bikepacking, con estreno de bolsa de manillar Topeak


Parada de avituallamiento en El Castillo de las Guardas
A partir de aquí las cosas empezaron a torcerse. Dejamos atrás el pueblo y el grupo subió muy disgregado hasta Minas del Castillo de las Guardas. Allí supimos que tras la bajada del pueblo a la A-476, el desviador trasero de la bici de JB se rompió irremediablemente y que él se quedará allí en espera de auxilio. Cuando se nos une JMC, nos dice que siente que sus piernas están vacías y que no se ve con facultades para seguir, por lo que renuncia y se quedará acompañando a JB. De modo que seremos cuatro los que intentemos finalizar el plan previsto, que era seguir un track del grupo La Pasión de los Fuertes de Aracena. Miedo me daba, porque no tenía  buen recuerdo de mi única experiencia rutera con ellos, muchos años atrás.
Desde allí seguimos la SE-545 hacia Valdeflores, que dejamos después por la SE-556 hacia la aldea de Peroamigo. Poco después de acabar la subida hasta Herrerías Altas (532 m) abandonamos el asfalto y no tardamos mucho en rodar por una amplia zona quemada (municipios de La Granada de Riotinto y El Castillo de las Guardas) que devastó el incendio del pasado mes de septiembre. Allí empezó mi particular pelea con la ruta, porque tenía que cargar con la bici, debido a lo estrecho y difícil del casi inexistente sendero que bajaba por un cauce seco, plagado al principio de arbustos calcinados y después de espinosas aulagas. Andando por allí recibí la llamada de JB, diciéndome que había conectado con un amigo, que en su coche llevaría a los dos descolgados hasta Corteconcepción; buenas noticias, al menos.
Cuando llegamos a la Rivera de Peroamigo tuvimos dificultades para seguir el track, pero logramos conectar con el Camino del Castillo de las Guardas a Campofrío y lo seguimos hasta la A-461, subiendo suavemente por un territorio (El Jarrama) que debió ser bonito antes de ser pasto de las llamas, que lo han convertido en un paisaje oscuro y desalentador. La ruta ya se me iba haciendo pesada.
Los chicos, JC y RZ, seguían a LG que nos guiaba con su gps. Yo recordaba los consejos de Antonio "relájate y disfruta", "que vayan por donde quieran",  por eso pedaleaba y no protestaba, aunque pensaba que al llegar a la carretera lo más conveniente sería dejar ese track y seguirla hacia Higuera de la Sierra, de modo que la llegada a nuestro destino fuera más cómoda y más rápida. Pero no manifesté claramente mi pensamiento y eso casi me cuesta caro más tarde cuando atravesabamos la sierra.



Dejamos la carretera para adentrarnos en un territorio plagado de barrancos y arroyos, afluentes del Odiel, que suponían un continuo bajar y subir. La mayoría de las cuestas eran demasiado duras para mi y las hacía empujando la bicicleta.  No creo que si hubiera llevado la Cannondale F·29 las hubiera hecho pedaleando. Uno de las más duras llegó tras cruzar el cauce del río Odiel.



puro sufrimiento
Pero lo peor estaba por llegar y no era que la ruta pareciera estar trazada por un sádico, porque si había dos caminos nosotros teníamos que ir por el más complicado. Estábamos atravesando los montes conocidos como Alto de Matarrocines, creo que la toponímia en este caso es suficientemente clara. En una de esas empinadas cuestas recibimos la llamada de los amigos que ya nos esperaban en Corteconcepción, interesándose por nuestra marcha, pero aún nos quedaban kilómetros para llegar hasta allí. Mis compañeros, incansables y tenaces eran inasequibles al desaliento, todo lo contrario que yo, que continuaba hacia delante porque no quedaba otra opción. Cuando la batería del gps se agotó tras 86,52 km, 5:45 horas en movimiento y mas de 8 desde la partida, ya me había preguntado varias veces por qué estaba allí y que ese no era el cicloturismo que me gusta. Pero aún quedaba padecer el gran susto del día.
No sólo eran empinadas las subidas, también las bajadas eran complicadas, algunas las hice a pie, pero en una de ellas, subido en la bicicleta, no pude frenar lo suficiente la velocidad y me vi bajando sin control durante un tiempo que se me hizo largo y en el que pensé que me estrellaría contra el suelo, aunque afortunadamente salvé tan crítica situación. Supongo que la cercanía de la Ermita de Santa Marina debió influir en que la santa velara por mi. 
Después de pasar por dicha ermita salimos a la N-433, un tramo corto por ella para tomar el cruce para La Umbría y Puerto Moral y un último esfuerzo para  pasar por Puerto Gil y llegar a Corteconcepción donde nos esperaban JB y JMC, que respiraron aliviados cuando nos vieron llegar, fueron casi cien kilómetros pal cuerpo y más de once horas de tiempo total.
JC, RZ y LG a las puertas de Corteconcepción
El brasero que María nos acercó durante la comida 
Comida en el el bar-restaurante Javier (Corteconcepción)

María y JMC
Tras la comida y ya entrada la noche, JC, JMC y RZ volvieron a Castilleja en coche. JB, LG y yo montamos en las bicis, encendimos las luces y cruzamos Corteconcepción en dirección Oeste, saliendo por la calle Montesina y por camino llegamos hasta la casa que el primero tiene en el campo. Cuando llegamos, JB tuvo que calmar a sus perros, sobre todo a los dos mastines, buenos guardianes de la finca. Encontramos la casa con buena temperatura porque aún quedaba candela en la chimenea, encendida antes por un amigo. Después disfrutamos de la hospitalidad de JB (ducha caliente, rato de charla, magdalena de limón) antes de irnos a la cama y descansar, tras una larga jornada para todos, en una apacible noche serrana. 
En la penumbra del cuarto, cómodamente acurrucado en el saco de dormir, miraba el techo, pensaba en la descontrolada bajada que podía haber acabado mal pero que por fortuna no fue así. En que había logrado acabar una ruta muy complicada y poco apta para la Croix de Fer. También, que quizás ya no tengo edad ni ganas de embarcarme en experiencias "extremas" para mis condiciones y de que no es bueno fiarse ciegamente de las rutas que no organizo o controlo.

JB avivando la chimenea del "maíllo"

No quiero acabar sin agradecer a mis compañeros de ruta su buen ánimo, su apoyo y a los que me enviaron algunas fotos que ilustran esta crónica.

03 diciembre 2017

Exploración desde Soudes

Continuamos con la tarea de ir fijando un recorrido para la ruta de inauguración de Gravel Café.
En una mañana de sábado de frío invernal nos desplazamos hasta Odeleite. Antes de empezar a rodar tomamos café y dulces y mis compañeros eligieron la horquilla lefty de mi Cannondale F29 como Leitmoitiv del día. Convirtiéndose en tema recurrente incluso una vez acabada la ruta. Aunque puse de manifiesto la originalidad de su diseño y destaqué sus puntos fuertes -rigidez y sensibilidad- ellos cargaron sobre sus inconvenientes, por ejemplo que con esa suspensión es más engorroso transportar la bicicleta en el coche, ya que hay que quitar la pinza de freno para desmontar la rueda o que si en el portabicletas de techo que llevaban no se podía montar porque es de fijación a la horquilla, y otras ocurrencias. Pero en fin, qué podía decirles salvo que ¡mejor será que no la probéis porque os conquistará!


Cuando comenzamos nuestra ruta nubes de niebla se deshilachaban desde la superficie del barragem de Odeleite. Rodamos por la 122 hasta el cruce para Corte Velha, donde entroncamos con el Sector 2 de la Via Algarviana (VA). Comentábamos que rodar por esas carreteras prácticamente solitarias es un auténtico privilegio. En el camino de la VA, hubo un par de repechos donde me puse a tope de pulsaciones y después me descolgué para bajarlas. Salimos a la 555 para pasar por Furnazinhas, en la travesía algunos aldeanos saludaron nuestro paso. Continuamos por esa carretera, pasando por Monte Novo, comentando que tanta tranquilidad por la carretera puede ser peligrosa si nos descuidamos o rodamos alejados del margen derecho y olvidamos que está abierta al tráfico, en el momento más inesperado un vehículo motorizado puede alcanzarnos. Tras el paso de una ribera, con bajada de un desnivel del 12%, llegamos a Soudes. 


A partir de Soudes comenzaba lo desconocido de nuestra ruta y en el primer cruce de caminos consultamos el mapa del Sector 3 de la VA y lo que nos mostraba en el móvil Google Maps y nos hicimos una idea de hacía donde dirigirnos. La distancia es corta hasta bajar al Barranco da Maria Galega. La subida posterior no es muy larga pero si empinada y tiene el piso removido, lo que suscitó un intercambio de opiniones sobre si sería conveniente meter por allí la ruta de Gravel Café. Cuando alcanzamos la Via Algarviana en su tramo de Furnazinhas a Vaqueiros nos dirigimos hacia el Este con la intención de llegar a la carretera que sube desde Fortes. 

Móvil y mapa para encontrar el camino correcto

Por esta carretera, también sin tráfico, hicimos varias fotografías
Manuel C.



Antonio A.

Manuel C.


Antonio A. (Odeleite al fondo) y Manuel C. en Terras da Ordem


Antonio A. bajando hacia la Ribeira de Odeleite

En Odeleite
Tenéis los datos de la ruta en Garmin Connect
Bicicletas MODA LEGATO
Cicloturistas, probablemente británicos, en A Prova
Tras acabar la ruta dejamos Odeleite y fuimos hasta Azinhal para tomar algo en la Pastelaria A Prova. Hasta allí, mientras tomaba un té y pensaba en Julen y su Bilbao nevado, llegó una pareja de cicloturistas con bicicletas de ciclocross de una marca hasta entonces desconocida por mi y portando bolsas traseras Altura. Una pena mi desconocimiento de idiomas para entablar conversación con ellos. ¿De donde eran? ¿Donde se alojaban? ¿Cual eran sus planes? Me hubiera gustado charlar con ellos. De su ligero atuendo me llamó la atención sobre todo su calzado, sandalias sin calcetines. Probablemente eran jubilados británicos que habían viajado hasta el Algarve en busca de buenas y tranquilas rutas ciclistas.