30 enero 2017

Ha nacido un hermano

A la mañana siguiente de recibir la invitación para participar en el nuevo blog Gravel Café dispuse de unas horas libres para salir en bicicleta y me marqué un recorrido que bien pudiera publicarse como pequeña ruta en ese nuevo espacio. 
Comencé por el carril bici, llegando hasta el  mirador sobre la Flecha del Rompido en el Nuevo Portil, continué por la carretera A-5052 hasta parar en el Bar Nautilus en El Rompido, donde pedí un café con leche y media tostada con mantequilla y mermelada. Tras el desayuno me dirigí hacía Cartaya por el arcén de la A-5053 hasta la rotonda con la A-5058 (Malpica) que seguí hasta el cruce con la carretera forestal de Las Cumbres. Esta vía tiene un asfalto viejo y bacheado, también un muy escaso tráfico de vehículos, únicamente me crucé una corredora y algunos ciclistas. A la atura de la torre de vigilancia forestal llegaba el momento de dejar el asfalto y seguir por caminos de grava y por ellos llegar al Canal del Piedras. Por su carretera de servicio alcancé Aljaraque y todavía me quedaba cruzar los senderos del pinar donde estaba el camping Las Vegas para alcanzar la pasarela de madera que me devolvía a Bellavista. Como veis rodé por varios tipos de pisos. En ocasiones podía ver y oír, aunque a los lejos, los deportes (caza y enduro) que más alteran la tranquilidad del campo. No fue como en las rutas Btt que acabas cruzándote con ellos, con el peligro que eso conlleva. Disfruté de mi libertad para elegir paisajes distintos, para ir rápido o lento o para detenerme.
No tenía tiempo para hacer más kilómetros, pero para llegar a recorridos largos hay que empezar por los cortos, elemental, querido AA. Ya llegará el día de hacer una ruta de larga distancia. Un día en el que la nueva criatura me reclamará mayor atención y Pedalibero dejará sitio a Gravel Café.




Gravel Café

asfalto



grava



La ruta recogida en Garmin 

27 enero 2017

El asunto es moverse

Bien pertrechado para el frío de la tarde pedaleé por el carril bici en dirección a la playa. Cuando me acercaba al kilómetro nueve me despisté un momento mirando el campo hacia mi derecha. Un fuerte ¡cuidado! me llegó de frente.¡Ostras, que susto!
Me salgo del asfalto y me detengo más allá de la cuneta, sobre la hierba, sin consecuencias. El ciclista que gritó me pregunta ¿algún problema? Todo bien, le contesto.
Sigo mi ruta por carril bici y carretera. Dejo atrás El Portil y continuo dirección El Rompido, pero cuando llego a la entrada del camping Catapum dejo la carretera, iniciando un recorrido por el campo en el que puse a prueba mis habilidades y el comportamiento de las cubiertas Continental Tour RIDE por caminos de grava y también de arena y fue en los tramos arenosos donde tuve más dificultades. Nada que no pudiera arreglarse poniendo pie a tierra y dando algunos pasos. Ese paseo por el campo, lejos de la carretera, suele causarme un gran efecto terapéutico sobre las cosas negativas acumuladas durante el día. Conducir una bicicleta con manillar curvado, horquilla rígida y unas cubiertas de 700x28C por los caminos exige un nivel de concentración alto para encontrar siempre la línea más acertada, cómoda y segura.

El título de esta entrada está copiado de una frase de una de R.L.Stevenson
Yo no viajo para ir a ninguna parte, sino para ir. Por el hecho de viajar.
 El asunto es moverse
 También he leído que fue una sentencia de William Shakespeare.
El cabalgar, el viajar y el mudar de lugar recrean el ánimo
SÉNECA



22 enero 2017

Genesis Croix de Fer 2017




El 23 de febrero de 2016 rhino dijo...
Me gusta!!!......me atrae muchísimo su versatilidad.... qué sensaciones transmite después de usarla?, la has probado con manillar de carretera?
En el aquel entonces no podía contestar a ese comentario, porque no había acabado el proceso de cambio y mejora de la Croix de Fer, pero ahora sí, y eso me ha llevado a escribir esta entrada sobre la actualidad de la "reina" del garaje.
Sobre el cuadro de acero fui montando los nuevos componentes en sucesivos momentos, como el manillar curvado PRO y la potencia Cannondale C3 de 90mm; también toda la transmisión, empezando por las manetas y desviadores Shimano 105, a los que sumé las bielas-pedalier Truvativ X9 2x10, 42-28t, que junto a un cassete SRAM PG1050 de 11-32t, componen un transmisión de bicicleta de montaña con buenos rangos de desarrollos para superar con agilidad las cuestas más empinadas.
La última incorporación han sido las  nuevas ruedas que ya mostré en la entrada del 6 de enero.
Este domingo, en compañía de AA y JA tuve ocasión de realizar una vuelta, en su mayoría por carreteras de buen asfalto, pero también con algunos  tramos de asfalto roto e incluso de tierra, recorriendo tierras de Gibraleón, Trigueros, San Juan del Puerto y Huelva.
 Camino del Cañaveral,  a la derecha la FELT de AA

JA rodando por el Camino del Cañaveral



Desayuno en la Plaza de Trigueros
AA rodando por el arcén de la A-5000
Planta de ENCE




Croix de Fer
El resultado final es una bicicleta muy polivalente a medio camino entre lo que puede ser una bicicleta de carretera de larga distancia (Audax) y una bicicleta de tipo randonneur para caminos y pistas sin asfaltar, lo que actualmente se define como bicicleta gravel.


Resumen, distancia 64.44 km / tiempo 2.58.57 / velocidad media 21.6 km/h

19 enero 2017

Ciclocross en La Redondela

MERIDA 500

SCOTT de Daniel Arazola
MMR Attack
All-Superprestigio. Un cuadro Raseza personalizado por Manuel Duque
 KONA de Javier Cano Montes
Ridley
Cannondale de Isabel Borrero
BH de Nacho Blanco
GT de Pedro Brito
En nuestra visita al circuito del Ciclocross Villa de La Redondela empezamos fotografiando algunas de las bicicletas que iban a competir. Después dimos una vuelta por el circuito para ver los puntos más interesantes donde captar el paso de los competidores. Entre los que se contaban nuestros amigos, Antonio, Luis, Isabel y Lucas. 


Isabel Borrero, 1ª elite femenina



Zona de tablones

Daniel Arazola, 2º en Master 40


Macho Blanco, 1ª Sub23


Lucas Arcos, 1ª Master 30

 
Zona de troncos






Nacho Blanco en la subida más empinada

El ciclocross es una modalidad de ciclismo prácticamente desconocida en Andalucía y por ende en Huelva, tanto es así que esta ha sido la única prueba incluida en el calendario de 2017.
La prueba se dividió en dos mangas, entre las que se repartieron las distintas categorías presentes, en función de lo cual se estableció el número de vueltas al circuito, que como corresponde al ciclocross tenía tenía obstáculos artificiales y naturales que obligaban a los participantes a bajarse de la bicicleta. Siendo una prueba de alguna forma pionera, aunque se contaba con participantes con experiencia en pruebas de carácter nacional, lease Isabel y Lucas de Bicicletas Superprestigio, para otros muchos era la primera vez que se colocaban un dorsal en un ciclocross.
De cualquier manera, me pareció una modalidad interesante por su nivel de intensidad y la concentración y la técnica que exige a los ciclistas en un esfuerzo agonista de casi una hora.

Dicho todo esto, Antonio y yo, dejando de lado la vertiente competitiva, estamos pensando en crear algo que aglutine e impulse el fenómeno gravel por estas tierras del sudoeste.