20 mayo 2018

ALGUNOS LIBROS

Algunos amigos adoptaron la buena costumbre de regalarme libros gráficos para mi cumpleaños, estos son los últimos de los que he disfrutado:

DAVID BOWIE, UNA BIOGRAFÍA 
Fran Ruiz (Textos) Maria Hesse (Dibujos) Lumen


Esta biografía novelada, me ha gustado mucho, especialmente la manera de contar la historia, mezclando realidad y ficción, y porque un muy buen guión está muy bien ilustrado. 
He prestado el libro y cuando lo recupere podré releerlo y quizás añadir alguna cosa más.
Este regalo fue completado, poco días después, con otro 
BOWIE LEGACY en versión Vinilo 2LP



 LOS IGNORANTES, Étienne Davodeau,(La Cúpula)


Un prestigioso dibujante de comics, Étienne Davodeau,  propone a un amigo suyo viticultor, Richard Leroy, una colaboración. El dibujante va a ayudarle con el trabajo en la viña y a aprender todo lo que pueda del viñedo y del vino. A cambio él le introduce en el mundo del comic. De esta colaboración, en la que ambos ignoran casi completamente el mundo en el que vive el otro, surge esta espléndida novela gráfica. Es un relato sobre personas, sobre formas de vida, sobre elecciones personales. Étienne Davodeau apuesta a que hay tantas formas de realizar un libro como de producir vino. Constata que ambos tienen ese poder, necesario y precioso, de unir a los seres humanos. Los ignorantes nos propone el feliz relato de esta iniciación compartida.



Además la séptima propuesta del presente curso del Club de apreciación del Jazz a través de la escucha y la literatura de la Biblioteca Provincial de Huelva había programado dos obras: El disco: TETE MONTOLIOU “The Music I Like to Play, Vol. 2” [1 CD] (1989), Soul Note y la lectura de Tete. Casi autobiografía/  Miquel Jurado
(Iberautor, 2005)
El autor es conocido como investigador y periodista por su columna de crítica musical en el diario El País, y sobre todo un apasionado de la música y, en particular, un buen amigo de Tete Montoliu -posición que otorga una naturaleza objetiva al título del libro que nos ocupa: casi autobiografía.


Miquel Jurado ha querido titular este libro "Tete, casi autobiografía" porque el texto es el fruto de sus dilatadas conversaciones con el pianista barcelonés, con el que mantuvo una profunda amistad durante varias décadas. Por esa razón, a lo largo del volumen se alternan, casi en la misma proporción, la voz del autor y la del músico biografiado.
La obra contiene una importante selección de fotografías y la discografía completa de Tete Montoliu, ilustrada por primera vez con las portadas de todos sus discos. Incluye también una selección, realizada y comentada por el propio pianista, de sus mejores grabaciones y los mejores discos de su colección personal.
Una obra que, además, y esto también es importante, despertará el interés por volver a escuchar la música del mejor intérprete de jazz que ha dado la península y uno de los más destacados del continente europeo.



Y el día que entregaba el libro sobre Tete en la Biblioteca, vi en un expositor otro que me interesaba: CORRER de JEAN ECHENOZ 

Ed. ANAGRAMA Panorama de Narrativas.

De la multitud de reseñas sobre esta obra, en blogs, diarios y revistas, quizás la que me gustaron más son las leídas en Tertulia literaria Beniganím y en Revista de Letras


La historia se desarrolla en un espacio temporal comprendido entre dos invasiones, como reflejan los inicios del primer y último capítulo del libro.


1. Los alemanes han entrado en Moravia. Han llegado a caballo, en moto, en coche, en camión, pero también en calesa, seguidos de unidades de infantería y columnas de avituallamiento, más vehículos semioruga, poca cosa más.

(La invasión nazi)


20. Los soviéticos han entrado en Checoslovaquia. Han llegado por avión y en carros de asalto. Primero en un vuelo de Aeroflot del que un grupo de paracaidistas de paisano, ... han descendido discretamente para tomar el control del aeropuerto de Praga.



(La invasión por fuerzas soviéticas y del Pacto de Varsovia para acabar con la Primavera de Praga).

Plaza Wencesalo, desde las escalinatas del Museo Nacional (Praga)
La gente se reúne en plena noche en la plaza Wenceslao para enfrentarse a los T-55 estacionados aquí y allá, con sus rugientes motores. Cuando sus conductores intentan salir de ellos, son recibidos con gigantescos abucheos. Al poco algunas balas, disparadas desde los tejados del Museo Nacional, se aplastan sobre el caparazón de los carros. Los tanquistas regresan precipitadamente a sus habitáculos, sus escotillas se cierran, las torretas giran sobre sí mismas, todos los blindados comienzan a disparar a la vez. Las cristaleras del museo explotan, y se desprenden fragmentos de las fachadas.

Mueso Nacional de Praga


Monumento a Jan Palach
En este caso, aunque basada en la vida del mítico atleta checo Emil Zatopek, según el propio autor no es una biografía y sí una novela con un personaje real.  Segunda entrega de lo que podríamos llamar su trilogía de personajes, novelas construidas en torno a tres biografías, la del músico francés Maurice Ravel, la del atleta checo y la del ingeniero Nicola Tesla.

Al contrario que el novelista francés, el deporte me interesa bastante y quise leer este libro sobre el portentoso Zatopek, la "locomotora checa", apodado así por su forma de correr y competir y que, desde finales de los años cuarenta hasta mediados de los cincuenta, fue casi invencible. Durante este período, Zátopek estableció 18 récords mundiales y ganó cinco medallas olímpicas, cuatro de ellas de oro. En los Juegos Olímpicos de 1952 en Helsinki, ganó las carreras de 5.000, 10.000 metros y maratón, una hazaña que nunca se había hecho antes y que no se ha repetido.

Como colofón quiero añadir lo escrito por Carlos Boyero sobre esta novela,

Sigo con tanta admiración como piedad, también sonriendo o riendo a veces, la historia de Emil Zatopek, ese prodigio de inocencia y determinación que corre como el viento, de forma heterodoxa, y que parece no agotarse jamás; la utilización que hace del poder de sus gestas y de su legendaria figura, la humillación y la degradación a la que somete a ese atleta extraordinario y a ese hombre que no ha perdido la pureza cuando este decide que es muy feo que los rusos se hayan cargado la primavera de Praga.